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Nuestra época ama el poder, adora el éxito, la fama,
la eficacia, la utilidad
y
sacrifica todo a esos ídolos.
Es consolador saber que, hace dos mil años,
alguien predicaba lo contrario:
la oscuridad, la inseguridad y la ignorancia, es decir,
la sabiduría y no el conocimiento. "
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de Octavio Paz en Chuang Tzu, Un Contraveneno
"Tzu-Chi pregunta al adivino cuál de sus ocho hijos será el afortunado...
Chiu Fan Yin le contesta que K'un será el afortunado.
Tzu-Chi repuso: Yin ¿cómo te basta eso para saber que va a ser ésta la dicha de K'un?...
... no habiendo yo sido pastor me nace un cordero en el sudoeste de mi casa. Nunca me he divertido con la caza y las codornices vienen a nacer en el ángulo sudoeste de mi casa. ¿Cómo no maravillarse de ésto?
Las andanzas que yo quisiera para mi hijo son con el Cielo y con la Tierra.
Yo quisiera para él que hallara las alegrías en el Cielo y su sustento en la Tierra.
Yo no quisiera que él tuviera que ocuparse en asuntos.
No quisiera que él tuviera que andar discurriendo, ni que llamara la atención con cosas extraordinarias. Quisiera verle remontar a la verdad del Cielo y de la Tierra; que no tuviera que luchar con las cosas. Solamente le deseo que fuera deslizando su vida sin que tuviera que andar calculando las conveniencias en el obrar... "
Chuang Tzu, Monteavila Editores
CHUANG TZU, UN CONTRAVENENO. Vida de Poeta por Octavio Paz