03 de juliol 2009

*.Dijous.





(c) Manel Armengol, 1983







El promontorio del sueño. Victor Hugo. Edición de Victoria Cirlot. Siruela 2007.



(...)


Seamos quienes seamos, somos los aventureros de nuestra idea. Nadie pasa por esta tierra sin su fantasía, su capricho, su pasión, su temeridad, su envite, su riesgo para la gloria, virtud o beneficio, su ascensión o descenso, su lotería interior. Éste se dedica a su oscura excavación. Aquél construye su caserón secreto. Todos siguen una pista. Jamás indecisión. Confianza absoluta. Nada es comparable al aplomo de la ilusión. Todas estas vanas sombras humanas, ellos, tú y yo, todos nosotros, todo esto camina; cada fantasma llevando su ambición en equilibrio sobre su frente. (...) todos tienen en la cabeza el cuento de la lechera, el trono del mundo. La historia reúne los trozos rotos, aquí al pie de la estatua de Pompeyo, allá en Santa Helena, allí en Taganrog. (pag. 72)


(...)





(c) Manel Armengol, 1995






1 comentari:

  1. "...nada es comparable al aplomo de la ilusión..." sí desde luego, pero quizás también no es del todo cierto, o por lo menos algo equívoco, aquello de que "de ilusiones también se vive". Claro que el presente es tan efímero que cualquiera se resiste.

    Mln

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